El relato es la forma natural de comunicación del ser humano. Todos contamos historias cada día, a los demás y a nosotros mismos. No hay estructura más clara que la del discurso, y así lo ha entendido la publicidad durante mucho tiempo. Los anuncios que marcan, los que se quedan grabados en el cerebro y en la retina, son aquellos que consiguen explicar algo, que a través de una historia establecen una conexión con el espectador.
Lo que ahora bien modernamente llamamos storytelling no deja de ser la narración de toda la vida. Pero fusionado con la idiosincrasia de una empresa, con sus características y personalidad, puede convertirse en un arma infalible para el márquetin online.
¿Aún no lo tienes claro? Aquí te damos cinco razones para usar esta técnica publicitaria:
- Genera confianza. Las historias cercanas, las del día a día, pueden crear un sentimiento muy importante en los espectadores: la identificación. Si te identificas con la historia que te cuentan, con las acciones o sentimientos que en ella se desarrollan, crearás un vínculo muy importante y, en consecuencia, confianza en la marca.
- Potencia la memoria. Es más fácil acordarse de una historia, de unos personajes, que de algo abstracto o falto de mensaje. Y más aún, de la publicidad clásica y evidente. Es por eso que el storytelling ayuda a crear un recuerdo en los receptores, una facilidad mayor para guardar en la memoria el mensaje o narración que se ha explicado, y, por ende, crear el recuerdo de la marca.
- Fomenta la creatividad. Hacer un anuncio de manual no beneficia ni a los intereses de la marca ni, por descontado, a la capacidad de atención del cliente. La ventaja de usar las historias y narraciones es que te dan pie a crear historias (véase como ejemplos el anuncio de Estrella Damm, que se ha convertido en toda una tradición) que pueden ir más allá de los productos o servicios de la empresa en cuestión y construir algo digno de ser aplaudido.
- Puede convertir lo nuevo en viejo. Lo cierto es que todo está inventado, y los temas siempre son los mismos. Pero darles una vuelta de tuerca es lo que puede hacer de un anuncio correcto un anuncio extraordinario. El storytelling es una gran arma para ello, porque puede convertir un mensaje dicho mil veces en una historia emocionante y bien construida.
- Luce la emoción. El cliente, potencial o no, no quiere que le vendas la moto: quiere emoción. Quiere saber que eres humano, que sabes cuáles son sus preocupaciones, sus sentimientos, su día a día. Esto es un gran recurso para empresas cuyo producto no sea muy vistoso. Este tipo de empresas se suelen rendir y abandonan la opción de darse a conocer, se quedan en su entorno conocido sin más. Lo que no saben es que los grandes anuncios de la historia no hablaban de marcas o productos, sino de personas.